La clave fundamental de la educación es la figura del profesor. En un espacio de aprendizaje, donde los alumnos trabajan activamente y son el centro, el papel del docente es aún más importante y central si cabe. Su refuerzo positivo, la retroalimentación constante a sus alumnos, el acompañamiento y seguimiento de los mismos, es vital para provocar un ambiente de confianza donde se crezca en autonomía y autocontrol personal.
Nuestro tercer día de trabajo se desarrolló en The Bard High School
College de Nueva York. Un centro público, que se financia fundamentalmente con fondos del departamento de educación de Nueva York, pero que sin embargo, también con fondos privados. Como escuela pública es gratuita para sus alumnos.
En el centro hay gran variedad de niveles económicos, pero para acceder a la escuela, es necesario pasar un proceso de selección. Sólo los mejores pueden acceder a The Bard Early College. El fin del centro es ayudar a sus alumnos en el acceso a las universidades del país. Podríamos considerarlo como uno de nuestros bachilleratos.
El objetivo es llevar a la excelencia el talento de sus alumnos. Además, la escuela ahorra a sus estudiantes dos años en sus estudios posteriores. Su nivel es muy alto e introducen ya en esta etapa, créditos universitarios. Teniendo en cuenta el alto precio de las universidades americanas, esto supone un importante ahorro para las familias. La demanda para poder estudiar en este centro es grande, sobre todo por parte de familias humildes.
Los profesores
La clave, una vez más, la encontramos en el perfil de sus profesores. El 70% de los mismo son doctores. Estos comparten el espacio con sus alumnos. En el aula, ocupan un lugar más. No existen mesas del profesor. En Barn Early College seleccionan a sus profesores con el mismo rigor con el que lo hacen con sus alumnos.
Su papel en el aula es acompañar y moderar el diálogo. Estimulan el pensamiento crítico y saben hacer las preguntas adecuadas. Comienzan cada clase comprobando que todos sus alumnos han leído el artículo o libro a trabajar para este día. Observan si hay notas marginales y subrayado en los textos.
La relación entre profesores y alumnos es de total confianza. Se trata a los estudiantes como adultos y se favorece la autonomía de los mismos.
El desarrollo de las sesiones
Las clases comienzan a partir de un artículo, unos capítulos de un libro, una experiencia científica… Tras comprobar que el trabajo está correctamente realizado, el profesor plantea una serie de preguntas poderosas y claves para el aprendizaje que despiertan un diálogo crítico. Durante todo el tiempo, los alumnos dialogan en grupos o en asamblea general coordinados por el profesor.
Cuando el trabajo es en grupos pequeños, el profesor pasa por todos los grupos y se asegura que han comprendido el trabajo. La disposición del aula es de pupitres en forma de «U» donde todos los alumnos interactúan. El número de alumnos es de veinticinco y un profesor.
El trabajo es totalmente competencial y el enfoque es constructivista. El centro del proceso de enseñanza y aprendizaje es claramente el alumno. Son realmente ellos los protagonistas de las sesiones de clase.
Hay también espacios para la libertad. Encontramos lugares para el trabajo personal. Además de la Biblioteca, hay otros espacios para trabajar con autonomía. Los profesores, en estos espacios, simplemente acompañan. Se trabaja así la autonomía y el autocontrol de los estudiantes. No existe, por ejemplo, el timbre.
Como la mayoría de los centros públicos y charter que hemos observados, el edificio no acompaña. Son grises, con rejas en todas las ventanas. Sin embargo, en Barn Early College hay tazas, té y café en las aulas.
Los alumnos cuando entran en el centro, saben que el trabajo aquí será muy duro.
Su filosofía
Barn Hight School Early College pretende ofrecer a estudiantes de edad escolar, créditos universitarios de forma gratuita. De esta manera se facilita el acceso de muchos chicos a la Universidad.
Buscan elevar la calidad y el nivel de la educación secundaria y permitir a los estudiantes de cualquier origen social, tener éxito en la Universidad.
Actúan a través de tres principios básicos:
- Inspirar y preparar a los alumnos de secundaria y bachillerato para convertirse en líderes a través de un riguroso curso de estudios que enfatiza el pensamiento crítico , la escritura , la investigación y el discurso.
- Aumentar el acceso de la universidad , la asequibilidad y la finalización de los adolescentes por lo que les permite ganar hasta dos años de matrícula gratuita, créditos y hasta un grado asociado.
- Cerrar la brecha entre la escuela secundaria y la universidad al traer las características fundamentales de las ciencias de las aulas universitarias a las escuelas públicas .
En Bard School forman líderes para el futuro. Se les enseña a cuestionar los supuestos, participar en un debate razonado y fortalecer sus propias opiniones. El pensamiento crítico y las habilidades de comunicación y una base sólida para las clases de la universidad de nivel superior a través de clases de seminario socrático basados en la discusión.
Concluyendo
Aunque la selección de alumnos no es ni posible ni deseable en nuestros centros, el alentar el desarrollo máximo del talento es un deber para nosotros y un derecho para nuestros estudiantes. Metodologías activas que ayuden a crecer en autonomía y que propicien la construcción de las destrezas, son hoy más necesarias que nunca. Hay que educar en la autonomía y hacer que los alumnos sean los verdaderos protagonistas de su propio aprendizaje.
El papel del profesor es crucial en todo esto. No se trata de evaluarlo, se trata de acompañarlos y ayudarles desde una formación adecuada y de calidad. La selección del personal docente en nuestros centros y su acompañamiento debe sistematizarse.
A todo esto ayudará también el trabajo en equipo dentro de nuestros claustros. Compañeros que ayudaran a otros a mejorar, Coachs entre iguales, implicación máxima de los directivos en este acompañamiento… son piezas fundamentales para el cambio.
Hay que educar para una cultura del esfuerzo, pero ésta, debe estar unida a una cultura de la motivación y el entusiasmo por aprender.